Todos los seres humanos somos diferentes. Cada uno tenemos una genética, realizamos actividades físicas diferentes, comemos de forma muy distinta y muchas otras cosas. Por lo que también tendremos distintos somatotipos.
A raíz de todo esto, la ciencia ha querido clasificarnos, según nuestra forma, la cual estará predeterminada en gran medida por nuestra genética. Sheldon en la década de los cuarenta, recopilando información desde la época de Hipócrates, clasificó la forma de los seres humanos según tres parámetros:
– Endomorfia: contenido graso (adiposidad)
– Mesomorfia: desarrollo musculo-esquelético
– Ectomorfo: estructura ósea
En el mundo fitness los somatotipos corporales son muy utilizados para realizar una primera división sencilla y realmente a primera vista del tipo de cuerpo que presenta la persona a entrenar. Decimos sencilla y a primera vista, porque cualquier entrenador personal que vaya a llevar el entrenamiento a un cliente, usa este indicativo a modo de primera toma de contacto, ya que en el futuro se guía por datos fiables y reales como peso, altura, pliegues, grasa…
La determinación de los somatotipos tambien puede ser empleada para orientar el futuro deportivo más prometedor de un adolescente o para perseguir la adecuación al estándar de alto rendimiento de una disciplina deportiva en concreto.
Así pues, en función de las características antropométricas, nos encontramos con tres tipos de sujetos: Endomorfos, mesomorfos, o ectomorfos.
Caracteristicas y consideraciones
Endomorfos
Son cuerpos con tendencia a acumular grasa con más facilidad que los otros dos somatotipos. Ganan peso con mucha facilidad y normalmente tienen que luchar contra su genetica para obtener cuerpos deseados ya que tienen metabolismos muy lentos. Generalmente son bajos, las piernas cortas en relación al cuerpo, tienen formas redondeadas, estructura ósea gruesa, hay un mayor desarrollo del abdomen que del tórax y tienen poca definición muscular. Por tanto, no constituye una biotipología muy apta para la práctica de muchos deportes. Deportistas con este biotipo serían, por ejemplo, los luchadores de sumo y halterofilistas.
Este somatotipo tiene también ventajas, que tal vez todavía no has visto. Como todos, vas a necesitar ayuda y aquí puedes optar por dos caminos. El primero es ser cuidadoso con la comida por tí mismo, y contactar con un entrenador personal que te desarrolle un plan de “choque” contra esa grasa. El segundo es contactar con un nutricionista que desarrolle una dieta para ti, y comenzar en el gimnasio de forma autónoma. Esta última no te la recomendamos tanto, porque puedes empezar perdido, y podrías hacerte mucho daño con una lesión no deseada. Tienes una tercera opción, que es “blindarte” de profesionales del ejercicio y nutrición, aquí seguro que consigues tu objetivo.
Con este somatotipo, en el momento en el que entrenes de forma consistente, es muy probable que desarrolles mucho tu musculatura. Tu somatotipo requiere más trabajo, pero también te hace más fuerte en el camino.
Mesomorfos
Este es el somatotipo medio, ya que su estructura ósea es intermedia, posee una cintura delgada, un metabolismo “normal” y suele desarrollar su físico sin demasiados problemas, con tendencia al desarrollo muscular de una manera más sencilla. Son genéticamente los mas deseados por poseer cuerpos vigorosos y musculados. Tienen mucha facilidad para ganar masa muscular, aspecto en reloj de arena, tronco medio/ancho, caderas estrechas, estatura mediana en general, con la musculatura bien definida, medio nivel de grasa y predominio de masa muscular.
Equivale a los atléticos. Siendo mesomorfo, existe la posibilidad de estar a medio camino entre un ectomorfo y un endomorfo, dependiendo de las características fisiológicas y antropometricas. Ejemplo de ellos son los velocistas y culturistas.
Ectomorfos
Suelen ser personas altas y delgadas con extremidades largas. Tienden a acumular muy poca grasa y les cuesta mucho ganar músculo. Tienen como ventaja un metabolismo muy acelerado, lo que les hace perder gran parte de las calorías que ingieren. Suelen ser personas ágiles y velozes. Como ejemplo están los corredores de fondo y ciclistas.
Pese a que te cueste ganar musculatura no significa que no puedas entrenar hasta conseguir el cuerpo que te gustaría, lo único es que vas a necesitar algo de ayuda. Nuestro primer consejo es que te pongas en manos de un nutricionista y si puedes, en manos de un entrenador personal. Generalmente los somatotipos Ectomórficos fallan en su alimentación. Un ectomorfo quema todas las calorías que consume, es por eso que está tan delgado y le cuesta acumular grasa y músculo, por ello contar con un nutricionista que te complete una tabla de comidas acorde a tu metabolismo (que lo supere, de hecho) es fundamental para que consigas ganar ese músculo. Y sí, el metabolismo se puede cambiar, no es algo rápido ni sencillo, pero con una buena alimentación y hábitos y ejercicio, se puede ir modificando.
Como puedes comprobar, prácticamente toda la población se puede clasificar en un tipo de somatotipo, aunque en muchas ocasiones existan tipologías intermedias entre uno y otro.
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