Definición de la dieta Keto
La dieta keto consiste en la disminución o eliminación completa de hidratos de carbono , por lo que son suplidos por un aumento de proteínas y lípidos (grasas).
Ésto provoca que entremos en un estado de cetosis, lo cual produce en nuestro cuerpo lo que se denominan cuerpos cetónicos, una respuesta del organismo ante la falta de reservas energéticas.
Por ello nuestro cuerpo, empezará a usar esos cuerpos cetónicos para lograr una oxidación de las grasas o lo que es lo mismo, una pérdida de peso y materia grasa.
Beneficios de la dieta Keto
- Ayuda a personas con epilepsia refractaria (La epilepsia refractaria es aquella epilepsia recurrente que, por diversos tratamientos, no se están obteniendo mejoras), se ha visto estas mejoras en niños y adolescentes.
- Ayuda a corto plazo a la reducción de triglicéridos: Se ha visto en diversos estudios que una dieta cetogénica prolongada durante 3 meses puede llegar
- Pérdida de peso de hasta un 10% del peso corporal: en diversos estudios científicos, durante un promedio de 58 días, se produce una pérdida de peso significativa.
Peligros de la dieta Keto
Algunos de los peligros por seguir esta dieta son provocados por las mismas personas que no acuden a los nutricionistas para elaborar un plan nutricional adecuado.
- Se ha observado en diversos estudios, que una dieta cetogénica durante un largo periodo de tiempo puede provocar en nuestro organismo un estado de acidosis sanguíneo que puede repercutir severamente en nuestra salud.
- Es un modo de pérdida de peso muy rápido, sobre todo, en los primeros 58 días, lo que puede provocar lo que se denomina el efecto rebote.
- Puede desencadenar en malos hábitos alimenticios si no se sigue correctamente, o no se acude a un profesional cualificado.
- Otro de los inconvenientes mas comunes es un aumento de peso por un consumo descontrolado de calorías.
Consejos para seguir una dieta cetogénica:
- Debemos evitar el uso de grasas de poco valor nutricional, evitando sobre todo el aceite de coco.
- Aumentar el uso de aceite de oliva (rico en diversos compuestos del grupo omega)
- No excedernos en el uso de carnes rojas, como la ternera.
- Aumentar el uso de carnes blancas como el pollo y el pavo.
- Aumentar el consumo de pescados blancos y no excedernos en el consumo de pescados grasos por su alto contenido en metales pesados.
- Los pocos hidratos que consumiremos que sean ricos en fibras y que tengan alto valor biológico (como la quinua).
- Aumentar el consumo de agua para mejorar la calidad de la digestión.